EL APARTAMENTO

EL APARTAMENTO es una película melancólica sobre un tipo solitario y bastante gris que trabaja en unas oficinas, el cual deja la llave de su apartamento a unos ejecutivos de la empresa para que tengan relaciones ilícitas, al cual lo extorsionan, le chantajean o le insinúan sobre posibles bajadas de sueldos o ascensos en la propia empresa, lo cual es su máxima aspiración y su único anhelo.

BILLY WILDER hizo El apartamento cuando era ya un maestro de la comedia, y sea este el principal motivo o que el protagonista fuera Jack Lemmon, el caso es que siempre ha quedado como una comedia y la verdad para mí no es una comedia al uso como puede ser CON FALDAS Y A LO LOCO del propio Wilder.

No veo nada gracioso en un tipo que trabaja en unas oficinas, que toda su aspiración es subir de planta para tener un despacho propio, que para conseguirlo no tiene ningún rubor en dejar su apartamento a sus jefes, vive solo sin ningún tipo relación, es un tipo que al que nadie prestaría ninguna atención. Solo parece tener interés sobre la ascensorista que interpreta Shirley Mclearne, pero esta es amante del jefe.

 Su relación con ella está marcada desde el momento en que esta se queda en su apartamento después de un intento de suicidio, una relación sin ningún futuro pero que consigue que los dos recobren esa dignidad que habían perdido, son dos corazones solitarios con un pasado común y con un futuro muy incierto.

 Toda esta historia sencilla, en un principio sin mucho interés, prácticamente toda rodada en interiores, podría haber sido una más de las películas rodadas en los 60, pero con este, en apariencia material insustancial Billy Wilder hizo una de las películas mas maravillosas que jamás se han rodado, una obra maestra que no deja de emocionarme cada vez que la veo, que la encuentro tan actual como el día en que se rodo, que lo que describe como son las relaciones humanas, como es la soledad, como es el amor. Una película triste, romántica, soñadora, sutil, maravillosa, emocionante, cautivadora, es una de las cumbres del cine, una película que si no la has visto te la debes a ti mismo.