Cuando empiezas a ver BANSHEE puede dar la impresión de
estar viendo una serie convencional, eso se va disipando a medida que van
pasando los capítulos y te das cuenta de que no tiene nada de convencional, que
se mueve en registros clásicos del cine policiaco.
Banshee es una serie
distinta a todas la parrilla de TV. Está llena de peleas muy duras y
sangrientas, tiroteos y sexo. Todo gira alrededor de Lucas Hood el sheriff,
mejor decir el supuesto sheriff de un pueblo del medio oeste llamado Banshee. Allí
se reencontrara con una antigua novia, establecerá amistad con un ex-boxeador
que regenta un pequeño saloon y conocerá a Proctor, un tipo que ha dejado atrás
su pasado amish para ser el mafioso que domina el pueblo. Hood cuenta con la
ayuda de Job un hacker especialista en robos. Desde el momento en que pisa el
pueblo su vida será un continuo meterse en líos, peleas y tiroteos, claro tendría
que tener una compensación y lo encuentra en su feeling con las mujeres, en la
primera temporada se las folla a todas, así no te distrae pensando con cual o
con cual no va follar, se las folla a todas y así podemos centrarnos en lo
importante: sus peleas, sus batallas de tiros y sus planes de robos, ahhhhh que
no había dicho que Lucas Hood era un atracador que acaba de salir de la cárcel
y se encuentra siendo sheriff de Banshee, que su ex-novia era su compinche, que
le persiguen el FBI, distintos mafiosos y gansters y que tiene autentica atracción
de meterse en todas las peleas y tiroteos que pueda aguantar.
Banshee contiene
todos los elementos del thriller: policías, robos, gansters, mujeres fatales,
tiroteos, peleas brutales, malvados, venganzas, tipos duros y regueros de
sangre, todo ello mezclado de una manera...violenta, sensual, trepidante
Banshee lleva tres
temporadas, pero es en la tercera donde se ha destapado definitivamente como
una serie sensacional, convirtiéndose en una de las apuestas más atractivas y más
geniales de la TV.
No hay comentarios:
Publicar un comentario