EL SILENCIO DE UN HOMBRE

JEAN-PIERRE MELVILLE  ha sido uno de los directores capitales del cine europeo y añadiría del cine mundial. Precursor de la Nouvelle Vague y un claro exponente del cine noir francés. Estuvo siempre rodeado de los actores más conocidos del cine francés como Belmondo, Lino Ventura y sobretodo ALAIN DELON.

 Su obra cumbre fue EL SILENCIO DE UN HOMBRE (LE SAMOURAI) realizada en el año 1967 con Alain Delon como protagonista absoluto.

 Melville con pocos trazos forma un personaje, solo con verlo encender un cigarro, ajustarse el sombrero, guardarse la pistola en el bolsillo. Con pocas palabras, solo con la mirada, con los gestos, con la luz con la acción ya sabemos cómo es el personaje de Jef Costello "un bello ángel destructor de la calle oscura" dijo de él David Thomson (escritor y crítico de cine).

 Costello es un asesino a sueldo, la película le sigue con atención mientras comete un asesinato,  prepara su coartada y asistimos por parte de la policía y del hampa a una caza al hombre, todo esto sin verle que desprenda ninguna emoción.

 El honor y la ética son su lealtad lo que le hace ser un samurái, de ahí el título original, es un hombre preparado para morir sabe que eso entra dentro de su código.

 Es una película magistral, en su estilo visual e interpretativo, y en su simpleza argumental vemos con gran placer como la cosa se complica. Con pocos diálogos y escenas llenas de acción, Melville nos ofrece un suspense sostenido que se va desarrollando según pasa el metraje. 

 En EL SILENCIO DE UN HOMBRE están todos los elementos constantes en el cine de Melville: el asesino, lo gánster, los policías, el hampa, las mujeres, el código. Melville  adoraba el cine negro americano y lo hizo con un estilo propio consiguiendo desarrollar el moderno cine negro, no hay nada nuevo en esta película pero lo que la hace distinta es como trata todo el material, huyendo de las escenas de acción y de las conclusiones fáciles y trilladas, con una desnudez formal llevada hasta el límite, consiguiendo un modelo de cine negro propio.

 Adoro esta película, imprescindible y majestuosa toda una obra de arte y una cumbre del cine.