Con PAT GARRET AND BILLY THE KID (1973), Peckinpah hace una de las películas mas hermosa y maravillosa que se han hecho a lo largo de la historia del cine, y todo a pesar, como no podía ser menos de innumerables problemas con los productores de MGM.
Para protagonizar esta película cuenta con JAMES COBURN en el papel de Pat Garret y con KRIS KRISTOFFERSON como Billy the Kid. Kris era un actor desconocido que Sam propuso para el papel después de verle en la película Cisco Pike. Si que era muy conocido como músico de country, debido a su vinculación con la música fue el que propuso que BOB DYLAN interviniese en la película como actor, interpretando un papel secundario llamado Alias y componiendo la banda sonora. Fue un acierto magistral ya que la música le da ese carácter poético al filme que de otra manera hubiese sido diferente.
Pat Garret and Billy the Kid me parece una película emocionante, lírica, hermosa, maravillosa, un western distinto a lo visto hasta ahora, con una impactante belleza visual, dándole Kris al personaje un caracter hermoso y juvenil, unas canciones que dan poesía a las escenas. Un western que rompe con clichés muy establecidos en el western y que de esa manera le da una vigorosa modernidad a toda la película. Una obra maestra y una de las mejores plasmaciones cinematográficas de dos de las obsesiones de su autor: el crepúsculo del Viejo Oeste y la amistad traicionada.
Pat Garret and Billy the Kid fue masacrada por los productores, el publico nuevamente la volvió a dar la espalda a pesar de ser una obra maestra, recientemente se recupero el montaje que hubiese querido Peckinpah y así se reestreno.
Poco después comenzaría su siguiente largometraje QUIERO LA CABEZA DE ALFREDO GARCIA (1974), una perturbadora historia de venganza y amor por un expatriado estadounidense en México. Para el papel protagonista cuenta con un viejo conocido de Grupo Salvaje WARREN OATES y la casi de debutante ISELA VEGA. Para papeles secundarios contó nuevamente con Emilio Fernández y Kris Kristofferson, este interviniendo en una sola escena pero de capital importancia para entender la historia de amor entre Bennie y Elita
Con esta película Peckinpah consigue uno de sus más hermosos logros. Sucia y desgarrada, de una violencia atroz, y al mismo tiempo de un lirismo enérgico, constituye una de las mejores manifestaciones fílmicas del mito del “perdedor”, en definitiva una película absolutamente genial.
Es una película puramente Peckinpah, diciendo el mismo: “He hecho Quiero la cabeza de Alfredo García, y la he hecho exactamente como quería hacerla. Sea buena o mala, guste o no, es mi película”.
Con esta película SAM PECKINPAH cerraba su etapa dorada y se acercaba el crepúsculo a su carrera, los tiempos ya le habían superado, Sam pertenecía ya a otra época. A continuación hizo LOS ARISTOCRATAS DEL CRIMEN (1975) con James Caan y Robert Duvall, es un buen thriller con buenos momentos y muchas escenas de Kung-fu y acción. Poco tiempo después marcho a Alemania para realizar LA CRUZ DE HIERRO (1976), película de guerra atípica y antibelicista.
Contando de nuevo con Kris Kristofferson y Ali Macgraw dirige CONVOY (1978) fue un intento de volver a sus temas mas tradicionales como en Grupo Salvaje o la no realizada por el, El Emperador del Norte, sus esfuerzo por convertir Conoy en un western contemporáneo fueron insuficientes. Peckinpah hizo lo que pudo ya que contaba con un guión muy flojo en el que los protagonistas eran los camiones, había algunas secuencias de acción espectaculares pero poco más.
A pesar de todo La cruz de Hierro y Convoy fueron un éxito de publico, de las dos La Cruz de Hierro es la mas interesante como director, incluso Orson Welles le mando una carta diciéndole que era la mejor película antibelicista que había visto nunca, tuvo un gran éxito en Europa, planteandose incluso una segunda parte que rechazo dirigir.
Mientras se montaba Convoy Sam marcho a Italia para actuar en un western titulado “China 9, liberty 37” producida por M. Hellman.
Tras su retiro a Montana y numerosos proyectos que no se llevaron a cabo, acepta dirigir CLAVE OMEGA (1983), constituye su despedida y es posible que no sea uno de sus mejores filme pero es un trabajo muy digno, una historia de espionaje muy visceral. El western había entrado en declive y Sam se había visto despojado de su principal herramienta para contar lo que EEUU era en ese momento, Clave Omega refleja su decepción en lo que su país se había convertido, ya no existía el país que el había conocido y que había tratado de plasmar en películas como Duelo en la Alta sierra, Grupo salvaje, la Balada de Cable Hogue o Pat Garret and Billy the Kid, ahora EEUU suscitaba su rencor. Es sorprendente hasta que punto Clave Omega resulta profética, resulta una advertencia al mundo que hoy tenemos.
Sam Peckinpah ha sido una de las cosas más importantes que le ha ocurrido al cine norteamericano en su historia. Para mi es el director de cine que mas me ha gustado y el que con sus películas mas profundo me ha llegado al alma.
Finalmente un alumno se atrevió a preguntarle al director que era lo más importante para Sam Peckinpah, y le contesto:
“HACER PELICULAS, TRABAJAR CON GENTE COMO WARREN OATES Y STROTER MARTIN. ESO ES TODO. NO ME IMPORTA NADA MAS”
En 1984 le fallo el corazón, dicen los que le conocieron “que de todas las cosas que le fallaron, nunca fue el corazón”
“ESPERO QUE EL FINAL SEA SIEMPRE EL PRINCIPIO” – Sam Peckinpah
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