Hell on Wheels es una serie al mas puro estilo western. Producida por la cadena AMC, esta misma cadena ha producido Walking dead, creada por los hermanos Joe y Tony Gayton los cuales se encargan del guión y de la dirección.
Corre el año 1860 la Guerra Civil que enfrento al Norte y al Sur en los EEUU ha llegado a su fin, una nueva época esta por llegar y eso lo marca la construcción del ferrocarril que unirá la costa del este y del oeste. A ese poblado de trabajadores del ferrocarril se les unirá Cullen Bohannan el cual busca a los asesinos de su familia.
En principio la venganza es lo que parece que va a ser la trama principal de la serie, pero eso cambia desde el capitulo dos centrándose en la vida del poblado en la que habitan todo tipo de personajes, prostitutas, indios, el reverendo, el capataz, matones, buscavidas y todo tipo de canallas se dan cita en este misero y asqueroso poblado donde si conservas la vida un día mas es todo un triunfo.
La ambientación es fantástica, desde el poblado a la caracterización de todos los personajes, cuidado hasta el más mínimo detalle en vestuario, armas, tiendas, utensilios, además de estar toda la serie rodada en espacios abiertos.
Toda buena serie debe tener personajes con verdadero carácter y esta los tiene, empezando por Thomas Durant responsable de la construcción del ferrocarril, interpretado por el actor irlandés y cada día mas americano Colm Meaney, Elam encargado de los trabajadores negros, interpretado por el rapero y actor Common, El Reverendo Cole al cual da vida Tom Noonan, El Sueco jefe de seguridad del cual se encarga de forma magistral Christopher Heyerdahl, Eva prostituta y amante de Elm que pone rostro Robin McLeavy y Cullen Bohannan personaje protagonista que interpreta Anson Mount.
El poblado es un inmundo y apestoso poblado de tiendas de campaña, lleno de barro e inmundicia donde la vida vale menos que un centavo, solo el privilegiado Durant como jefe del ferrocarril vive acomodadamente en un vagón de tren.
Las tensiones entre los personajes crecen a cada momento, resolviendo los problemas con una soga, un cuchillo o un poco de plomo. Hell on Wheels va subiendo en interés en cada capitulo. No es una serie de buenos y malos, todos son unos canallas y a la vez muestran detalles que les hacen vulnerables lo cual consigue que empatices con ellos, en definitiva muestran las miserias y las bondades del ser humano en un situación limite y difícil como fue la construcción del ferrocarril.
Muy buena serie con todo el sabor de los mejores western, que te deja barro en las botas y plomo en el ambiente.
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