viernes, 6 de enero de 2012

EL SILENCIO DE UN HOMBRE (LE SAMOURAI) 1967. Alain Delon - Jean-Pierre Melville

Con motivo del estreno en nuestras pantallas de DRIVE (Nicolas W. Refn) se ha mencionado en casi todas las criticas la obra maestra EL SILENCIO DE UN HOMBRE (Le samourai 1967) de Jean Pierre Melville.  El motivo no es otro que la comparación entre los personajes de una y otra película.

    El silencio de un hombre esta interpretada de forma brillante por Alain Delon, el guión corrió a cargo del propio Melville y George Pellegrin e inspirada en la novela “The Ronin” de Joan McLeod.

    La acción tiene lugar en Paris y todo transcurre durante un día y medio, en el cual Jeff Costello, asesino a sueldo, recibe el encargo de matar al dueño de un night-club. Detenido y puesto en libertad gracias al testimonio de Valerie, pianista del club, comienza una persecución por parte de la policía y los hampones que le contrataron.

  Todo el relato esta contado de una forma desnuda y sin artificios. Los diálogos son breves y concisos, toda la atmosfera que rodea al filme es cautivadora e hipnótica. El personaje de Jeff Costello es frío y silencioso, viviendo en la mas absoluta de las soledades (al comienzo de la película se dice que “no existe soledad mas terrible que la del samurai, tal vez, la del tigre en la selva” Bushido el libro del samurai), aceptando su destino con honor y dignidad a la manera de un samurai. De este hermético personaje no sabemos nada al principio y no mucho más al final, solo vemos sus ritos cotidianos de la supervivencia de un asesino a sueldo, un samurai de nuestro tiempo, que se mueve por el metro y las calles de Paris como si fuera un felino. La épica pasa por lo mas intimo: limpiarse una herida, ponerse un sombrero o robar un coche, una épica que entronca con lo mas clásico del cine, como es la propia forma de vestir de Costello: gabardina y sombrero a lo Bogart dándole un toque noir al personaje o el propio apellido de Costello un claro homenaje al gangster italo-americano Frank Costello.
  A Melville no le interesan los sentimientos sino los gestos físicos y a través de ellos construir una trama de tensión, suspense y progresión dramática.
 Uno de los rasgos fundamentales del film es su color, cuyo director fue Henry Decaë, que impidió que hubiera cualquier estallido de luz, dándole a toda la película un tono de grises y azules difuminados convirtiendo los decorados en espacios de sombras.
   Jean Pierre Melville ha sido uno de los grandes maestros del cine, influyendo notablemente en generaciones de cineastas como por ejemplo la Nouvelle Vague, fue un gran amante del cine norteamericano sobretodo de sus western o su cine negro. En su carrera predominan los film noir como "Circulo Rojo" y "Crónica negra", ambos con Alain Delon su actor fetiche, además trabajo con otro monstruo del cine como Lino Ventura en "Hasta el ultimo aliento" y "El Ejercito de las tinieblas" esta ambientada en La II Guerra Mundial sobre la Resistencia Francesa.

   El silencio de un hombre es una de las grandes obras maestras del cine, la cual renovó o creo un tipo de personaje que hasta entonces era desconocido en el cine y a partir de esta no han dejado de habitar en las pantallas, ese antihéroe solitario y criminal a veces frío, a veces  romántico. Obra capital de obligada visión para los amantes del cine.

  
 
  

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